PITTSBURGH (AP). Los Steelers de Pittsburgh se han resignado a pasar buena parte de la pretemporada sin saber la fecha exacta en la que su quarterback Ben Roethlisberger podrá jugar otra vez.
Goodell dijo que la suspensión podría ser reducida en dos encuentros si Roethlisberger no se mete en más problemas y si hace todo lo que le ha pedido la liga. Roethlisberger fue suspendido el 21 de abril después de ser acusado de agredir sexualmente a una estudiante universitaria de Georgia, en marzo.
Sin embargo, no se le presentaron cargos formales.
"No lo sabremos sino hasta el final de los entrenamientos de pretemporada", dijo el martes el presidente de los Steelers, Art Rooney II.
El último partido de pretemporada de los Steelers está previsto para el 2 de septiembre. Abren la campaña en casa el 12 de ese mes, en Atlanta. Sin embargo, el mariscal de campo, dos veces ganador del Super Bowl, no estaría de vuelta antes del 17 de octubre, contra Cleveland.
En caso de que Goodell decida no reducir la suspensión, Roethlisberger no podría jugar sino hasta el 31 de octubre, en Nueva Orleáns.
"Todo lo que nos preocupa es Ben y, hasta este momento, la suspensión es de seis partidos", dijo el director de operaciones deportivas Kevin Colbert. "El hecho de que se reduzca o no depende del comisionado".
La incertidumbre sobre cuándo puede jugar Roethlisberger podría dificultar aún más los entrenamientos de los Steelers.
El entrenador Mike Tomlin debe encontrar suficientes oportunidades en el entrenamiento y en la pretemporada para que Roethlisberger y el titular al comienzo de la campaña participen en jugadas. Hasta ahora, parece un hecho que ese quarterback será Byron Leftwich, quien recibió casi todos los centros con los titulares cuando Roethlisberger no podía practicar.
FUENTE: Agencia AP