SAN JUAN (AP). Con la meta de llevar a su nuevo equipo al campeonato, pero sin descartar un posible regreso a la NBA, el armador puertorriqueño Carlos Arroyo se marcha a Israel luego de alcanzar un acuerdo millonario con un quinteto israelí que lo aleja de las canchas estadounidenses tras siete años en esa liga.
"No estuve muy contento con los minutos que se me estaban dando (en Orlando)... Pude llegar a un acuerdo con un equipo con el que me sentí contento, un equipo con el que voy a jugar, un equipo que participa en la Euroliga, que para mí es bien importante", dijo el lunes a la prensa en una teleconferencia desde Miami, donde reside.
"Estoy sumamente contento... (porque podré) ser parte de una franquicia elite, ser el líder de un equipo, llevar a un equipo a un campeonato", afirmó Arroyo, quien llegará a Israel en septiembre tras participar en México con la selección de Puerto Rico de un torneo clasificatorio al premundial del 2009.
El contrato con el Maccabi contiene una cláusula que permitiría a Arroyo negociar con cualquier equipo de la liga estadounidense.
"Después de cada año... se abrirían las puertas para poder negociar con la NBA", precisó el armador de 29 años.
Pero el boricua aseguró que su intención por ahora es quedarse en Israel y competir en la liga europea, la que catalogó como la segunda mejor del mundo.
Arroyo consideró que, por la fortaleza del euro, serán cada vez más los jugadores que emigrarán de la NBA a equipos de Europa.
"Es una liga con mucho respeto, buena competencia; el baloncesto está creciendo muchísimo en Europa, el talento está creciendo", manifestó.
Arroyo promedia siete puntos y 3,3 asistencias por juego en una carrera de siete años en la NBA que ha incluido Toronto, Denver, Utah y Detroit. La temporada pasada promedió 6,9 puntos y 3,5 asistencias como reservista.
FUENTE: Agencia AP