DETROIT (AP). Reforzados mediante las contrataciones del venezolano Miguel Cabrera y del lanzador Dontrelle Willis, los Tigres de Detroit comenzaron la campaña como uno de los favoritos para ganar la Serie Mundial.
El dueño del equipo, Mike Ilitch, aprobó una nómina de unos 139 millones de dólares, la más cuantiosa después de la que armaron los Yanquis de Nueva York, en busca de volver a la postemporada, luego de perdérsela en el 2007.
En vez de repetir el logro del 2006, cuando llegaron a la Serie Mundial, los Tigres quedaron eliminados desde mucho antes que concluyera la campaña.
"Estamos avergonzados, yo lo estoy", dijo el manager Jim Leyland. "El señor Ilitch hizo su parte. Cuando uno recibe grandes pagas, debe jugar y dirigir para lograr cosas grandes. Así es esto. Cuando ello no ocurre, la gente tiene derecho de reprenderlo a uno".
Leyland volverá al menos por otra temporada, pero los coaches de pitcheo y relevistas --Chuck Hernández y Jeff Jones-- fueron despedidos. El club ha decidido que no ejercerá su opción para recontratar al colombiano Edgar Rentería, y prefirió darle 3 millones de dólares a manera de finiquito que 11 millones para que volviera.
Esa medida añadió el puesto de paracorto a la lista de los huecos que deberán cubrir los Tigres, que también deben buscar uno o dos receptores y mucha ayuda en el pitcheo, particularmente en el relevo.
Leyland dijo que Brandon Inge será el antesalista titular la próxima campaña, luego de comenzar este año como un pelotero multifuncional. El venezolano Carlos Guillén se mudaría de la tercera base al jardín izquierdo.
"Tenemos mucho trabajo frente a nosotros", dijo Ilitch. "Sé que en un año o año y medio estaré bien. Pero me preocupa este año próximo, debemos cerciorarnos de tomar las decisiones acertadas para seguir adelante con lo que tenemos y comenzar un progreso a partir de ahí".
FUENTE: Agencia AP