Los ciclistas de la Milán-San Remo, primera gran clásica de la temporada, tomarán este sábado la autopista después de que un desprendimiento de tierra afectara a la ruta prevista inicialmente, anunciaron los organizadores.
"El desvío por la autopista forma parte de la carrera a todos los efectos. No se realizará ninguna neutralización", precisó la dirección de la carrera.
La distancia de la carrera más larga de las clásicas (291 kilómetros) ha sido aumentada hasta los 295 kilómetros.
FUENTE: AFP