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Argentina: Hinchas violentos se unen para ir a Sudáfrica

BUENOS AIRES (AP). Bajo el ala de un sector polí­tico, más de medio centenar de barras bravas argentinos prometieron portarse bien en las canchas a cambio de apoyo logí­stico y quizás económico para viajar al mundial de Sudáfrica 2010.

Junto con ese repentino amor por la paz, los barras bravas (hinchas violentos) reciben respaldo de un sector que adhiere la posible candidatura del ex mandatario Néstor Kirchner en las elecciones presidenciales de 2011, al término del mandato de su esposa Cristina Fernández.

Aunque el fútbol argentino acaba de entrar en receso, los barras bravas siguen en acción trabajando en la flamante agrupación "Hinchadas Unidas Argentinas" (HUA) que inició los trámites para ser reconocida como Organización No Gubernamental (ONG).

El ideólogo de HUA es el polí­tico y empresario Marcelo Mallo, uno de los fundadores de "Compromiso K", corriente polí­tica que nació como respaldo a Kirchner durante su gestión (2003-2007) y que luego se hizo extensiva a Fernández.

Mallo dijo que el gobierno está al margen de su iniciativa, que no pagará los pasajes de esos hinchas a Sudáfrica y que los fondos saldrán de la futura ONG, de rifas, festivales y de los recursos que generen los propios hinchas bajo su asesoramiento.

"Hinchadas Unidas Argentinas tiene como principal objetivo erradicar la violencia en las canchas", dijo Mallo a The Associated Press en su oficina del barrio norte de Buenos Aires, mientras dirigí­a una reunión con unos 30 barras bravas de diversos clubes.

Mallo, de 46 años, también admitió que su iniciativa persigue una clara intención polí­tica.

Como ejemplo destacó que el grueso de la hinchada de Chacarita que vive en una veintena de barrios muy humildes del partido de San Martí­n, en la provincia de Buenos Aires, podrí­a llegar a trabajar para el "kirchnerismo".

"Si esos hinchas se convierten en dirigentes sociales y trabajan en los barrios, el dí­a de mañana pueden ser herramientas que tiene el gobierno a su disposición", subrayó Mallo. "Esos hinchas también pueden aportar votos y fiscales en las elecciones".

En varios estadios del campeonato Apertura que acaba de ganar Banfield, se agitaron banderas con las siglas de HUA y la frase "Kirchner vuelve" o "Kirckner 2011".

Durante el encuentro con Mallo, uno de los lí­deres de la barra brava de Huracán, quien se identificó sólo como Emiliano, dijo que "las nuevas generaciones estamos trabajando para que no haya más muertes, que la convivencia entre las hinchadas sea pací­fica".

"Los polí­ticos se matan a sillazos y no pasa nada, son polí­ticos; nosotros nos peleamos y nos dicen barras bravas", agregó Emiliano, de 30 años, con un amplio tatuaje en su brazo izquierdo y quien varias veces dijo haber estado cerca de la muerte por diferentes trifulcas.

Alejado del centro de reunión para evitar ser fotografiado, un joven quien se identificó como "El bostero" (estiércol) dijo que "es hora de que los hinchas cambiemos la conducta".

"Vamos a ver si nos portamos bien; eso queremos", agregó "El Bostero", uno de los lí­deres de la barra brava de Almagro, quien en un momento de la charla exhibió la cicatriz en su pierna derecha de lo que dijo ser producto de un balazo.

"El Bostero" aclaró que no querí­a mostrarse públicamente ni dar otros datos suyos porque tiene pendientes causas judiciales por pelearse en la canchas y por un par de robos menores.

Otro tanto hicieron varios participantes de esa reunión, en la que se lanzaban ideas sobre la forma de recaudar fondos para el viaje a Sudáfrica.

La Fundación Para Las Comunidades Internacionales apoyó la iniciativa de Mallo desde un aspecto social porque "se necesita un cambio de conducta" en las canchas", dijo su presidenta Liliana Barreto.

Se estima que más de 300 barras bravas podrí­an acompañar a la selección argentina al mundial de 2010. Y no todos podrí­an reunir unos 7.000 dólares que cuesta la aventura si es que no reciben algún tipo de ayuda.

Pero no todos ven con buenos ojos que las barras bravas formen una ONG.

"Salvemos al Fútbol" (SAF), una ONG que lucha contra la violencia en el fútbol, radicó una denuncia por asociación ilí­cita y encubrimiento.

"A esta altura ya no puede menos que sospecharse seriamente sobre las complicidades, connivencias, financiamiento y contubernios existentes entre integrantes del poder, encarnado en sus figuras más altas, caso (del jefe de Gabinete) Aní­bal Fernández" con HUA, destaca la presentación judicial hecha por uno de los fundadores de SAF, el ex juez Mariano Bergés.

"Si ser barra me permite que me ofrezcan la posibilidad de viajar gratis a Sudáfrica, el dí­a de mañana varios pueden ser violentos a propósito para conseguir algún tipo de prebenda", destacó Bergés.

Las promesas de paz de los barras bravas parecieran poco creí­bles, ya que no es sencillo que de la noche a la mañana reine la calma en los estadios.

Pero si a la larga se portan bien y apoyan al gobierno, quizás tendrí­an el viaje a Sudáfrica asegurado.

"El gobierno no premia ni fomenta ni financia viajes de nadie", dijo el subsecretario de Seguridad de Espectáculos Futbolí­sticos (SEF), Pablo Paladino.

Los barras bravas, de buenos contactos entre los polí­ticos, suelen sembrar el terror dentro y fuera de los estadios.

Famosos por sus ingeniosos cánticos, alientan parados en el corazón de la tribuna con banderas y elementos de percusión. Sus actividades son financiadas con la reventa de entradas y con lo que reciben por permitir estacionar autos, como si fuesen dueños de la calle, en los dí­as de fútbol o recitales, entra otras actividades comprobadas.

Desde la inauguración del fútbol profesional en 1931 y principalmente desde los años 70, unas 150 personas murieron entre peleas y ajustes de cuenta dentro y fuera de las canchas argentinas.

FUENTE: Agencia AP

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