SALZBURGO, Austria (AP). Un consejo: nunca de por muerto a Turquía, podría ser letal.
Hace cinco días, Turquía derrotó 2-1 a Suiza, también sobre la hora.
El capitán Nihat Kahveci seguramente se ganó un lugar destacado en la historia del fútbol turco al anotar el 2-2 ante los checos a los 87 minutos y el del triunfo a los 89, provocando un delirio entre los 10.000 fanáticos turcos entre los 30.000 asistentes en el estadio de Ginebra.
En este país, con una importante comunidad turca, miles salieron a las calles para celebrar el pase a los cuartos de final, instancia en la que lo aguarda Croacia el próximo viernes en Viena.
"En ese momento, sólo pensé en definir a donde tenía previsto. Salió bien y entró, gracias a Dios", dijo Kahveci, sobre su segundo gol con un magistral derechazo que rozó el travesaño y luego se metió.
Terim estaba extasiado: "La selección turca está entre los ocho mejores. Esperemos que a partir de ahora todo resulte mejor".
"Estoy orgulloso de tener jugadores que saben que un partido se termina cuando el árbitro pita el final. Le mostramos a todo el mundo qué clase de equipo somos", agregó.
República Checa, que hace cuatro años había logrado una victoria similar 3-2 sobre Holanda, se había puesto en ventaja con goles de su goleador histórico Jan Koller y Jaroslav Plasil a los 34 y 62 minutos, respectivamente.
Todo parecía estar controlado hasta que Arda Turan, artífice de la victoria ante Suiza, inició la remontada turca a los 75.
República Checa mucho le debe la despedida del torneo a su arquero Petr Cech, considerados por muchos el mejor del mundo, pero que cometió un error de principiante en el gol del empate.
Al guardameta del Chelsea se le escurrió el balón entre las manos tras un centro de Hamit Altintop y le dejó servido el gol a Kahveci.
Golpeados, los checos no tuvieron reacción y se quedaron con las manos vacías.
"El tercer gol fue el colapso. No lo puedo explicar", expresó el técnico checo Karel Bruckner.
Suiza, en tanto, le dijo adiós al torneo con el consuelo de una victoria histórica 2-0 sobre Portugal, con goles del delantero de origen turco Hakan Yakin, uno de penal.
Para los coanfitriones, ya eliminados, significó su primer triunfo en el campeonato europeo de selecciones, más allá de que Portugal presentó un equipo con mayoría de suplentes, sin sus estrellas Cristiano Ronaldo y Deco, al haberse asegurado en el partido previo el pase a cuartos.
"Fue una victoria merecida. Jugamos tres buenos partidos y le mostramos algo al público. Queríamos jugar al ataque y hoy funcionó", dijo Yakin, de 31 años.
"Debimos haber reemplazado a los 11 jugadores y no a ocho. Corrimos muchos riesgos en este partido. Cometí un error, un gran error", fue la particular lectura que hizo el técnico de Portugal Luiz Felipe Scolari.
Su equipo ahora deberá esperar rival para los cuartos entre quien resulte segundo del Grupo B, un puesto por el que pelean Alemania, Austria y Polonia. Los dos primeros jugarán el lunes, mientras los polacos se medirán ante Croacia, ya clasificada.
FUENTE: Agencia AP