JOHANNESBURGO (AP). El guardameta Fernando Muslera fue el otro gran artífice de la victoria que el viernes dio a Uruguay el pase a las semifinales del Mundial por primera vez en 40 años.
Y no se equivocaba.
Con el partido empatado 1-1, la mano de Luis Suárez daba a Ghana la oportunidad de sentenciar el partido en el último minuto de la prórroga. Pero Asamoah Gyan erró el tiro.
"Tenía la mente en blanco, trataba de estar tranquilo y generar presión al rival. Sinceramente no se me ocurría nada en ese momento", dijo Muslera. "Sabía que tenía mucho más para perder que para ganar. Pero por suerte, yo siempre digo que los palos son mis amigos y hoy me ayudaron".
Con el fallo de Gyan, se llegó a la definición por penales. El guardameta atajó dos lanzamientos prácticamente idénticos de John Mensah y Dominic Adiyiah.
En ambos casos, Muslera aguantó lo suficiente como para intuir la dirección. Dos tiros rasos bien dirigidos a la base del palo izquierdo, pero sin mucha fuerza. Gracias a sus intervenciones, Sebastián Abreu pudo sentenciar el partido y el pase a semifinales con su ya célebre tiro picado.
"Ciento veinte minutos y una definición por penales, se sufre demasiado", explicó. "Pero nos vamos con una alegría enorme".
Las paradas de Muslera fueron determinantes, aunque él mismo admitió que las manos de Suárez en el área fueron las que salvaron a Uruguay.
"Seguramente ha hecho la parada del Mundial y hoy demostró que tiene mucho nivel", dijo.
FUENTE: Agencia AP