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La crisis de confianza de Alexander Zverev antes de Roland Garros

Considerado desde hace tiempo como un potencial futuro número 1 del tenis, el alemán Alexander Zverev atraviesa a sus 22 años la primera gran crisis de su carrera, encadenando derrotas y problemas también fuera de la pista.

"Voy a comenzar no tocando una raqueta durante unos días. No tengo ganas de jugar al tenis", declaró el joven alemán a la televisión Sky tras su derrota del martes en su primer partido en el torneo de Roma, contra el italiano Matteo Berrettini (7-5, 7-5).

Zverev ha caído en las últimas semanas de la tercera a la quinta posición mundial, coincidiendo además con el momento en que ha asumido la gestión de su agenda paralela a lo estrictamente deportivo.

"Estos últimos años he jugado al tenis, pero he vivido una vida que no me dejaba ninguna autonomía. Ahora he tomado el control de las cosas y lo hago todo yo solo", explicó, admitiendo que los resultados en la pista no están siendo los que esperaba.

"Estoy decepcionado", admitió en la capital italiana, sin disimular su malestar con su propio equipo de colaboradores.

"Cuando juegas un Masters 1000 tienes que ser profesional. Yo, todo mi equipo y la gente a mi alrededor. Hemos estado lejos de eso esta semana. Voy a tener que hablar con algunas personas para que no se repita", afirmó.

El tenista de Hamburgo no dio más detalles, pero los problemas se le acumulan. Está enfrentado legalmente con su exentrenador Patricio Apey y está superando todavía la ruptura con su novia.

- Mónaco antes de París -

En Roma, todo se le acumuló de golpe. "Tuve otras cosas que hacer aquí. Solucionar cuestiones con Head (su suministrador de raquetas), arreglar otros problemas personales, así que cuando llegué a la pista estaba ya cansado. No se puede jugar un partido así", lamentó.

"Si jugué tan bien la pasada temporada es por un motivo: no tenía nada que hacer fuera del tenis", sentenció.

Para los expertos alemanes, Alexander Zverev está en un momento clave de su carrera.

Tras un inicio de temporada de 2019 mediocre, sus recientes apariciones en los torneos de tierra batida no le han hecho remontar la situación ni recuperar la confianza.

Los cuartos de la pasada semana en Madrid, donde fue campeón en 2018, fueron su resultado más destacado, pero el griego Stefanos Tsitsipas le cortó allí el paso.

Ni en Marrakech, ni en Montecarlo, ni en Barcelona, ni en Múnich había logrado encadenar dos victorias en las semanas anteriores. La mejoría aparente experimentada en España se cortó en seco con la eliminación en su primer partido en Roma.

Por ello ha decidido tomar un respiro antes de afrontar el reto de Roland Garros, que comienza el 26 de mayo.

"Creo que puedo ganar el Abierto de Francia", afirma, pese a todas las dudas que se agolpan sobre su estado.

Será en su casa de Mónaco donde Zverev intentará recuperar su fuerza mental antes de viajar a París. En el Principado se reunirá con su entrenador, Ivan Lendl, que pasó la primavera europea en Florida debido a una fuerte alergia al polen.

Después de su eliminación a principios de este mes en los cuartos de final de Múnich ante el chileno Christian Garín, Zverev se mostró casi resignado: "En este momento, todo está en mi contra. Las cosas no me salen".

"¿Es algo que está en su cabeza?", le preguntó entonces un periodista.

Zverev dudó un tiempo, antes de decidir no responder. "Siguiente pregunta", se limitó a decir.

FUENTE: AFP