BELO HORIZONTE, Brasil (AP). El estadio Mineirao se tiñó de amarillo el sábado, pero no del amarillo de Brasil sino del de Colombia, que debutaba en la Copa Mundial ante Grecia.
La invasión cafetera se empezó a gestar la noche del viernes, en que los hoteles repentinamente se llenaron de gente que hablaba español con acento colombiano y lucían camisetas amarillas y pelucas parecidas a la famosa cabellera de Carlos "Pibe" Valderrama.
"No hemos vuelto a tener a alguien como él", comentó un colombiano que lucía una peluca del "Pibe" y que se identificó solo como Pedro en el hotel Ibis del centro de la ciudad. "Pero sí tenemos un equipo que nos puede dar grandes satisfacciones con el profesor Pekerman".
Los colombianos le tienen mucha fe al conjunto dirigido por el argentino José Pekerman y piensan que es capaz de superar los sinsabores del pasado.
Colombia se clasificó al Mundial por primera vez en 16 años y arrastra una historia de frustraciones en sus cuatro presentaciones en la cita máxima del fútbol. Llegó a los octavos de final en 1990, con lo que los colombianos describen como la "generación dorada" encabezada por Valderrama, pero no pasó de la primera ronda en sus otras tras copas.
FUENTE: Associated Press