MUNDIAL Mundial 2014 - 

Ritmo de Brasil: Bono a ghaneses

RIO DE JANEIRO (AP) — Algunos llegaron en avión, otros soportaron el trajín del viaje en autobús. Había quienes portaban pelucas rojas, amarillas y azules y otros que lucían la camiseta del fallecido Christian Benítez.

Pero miles de ecuatorianos se las ingeniaron para llegar a la Copa del Mundo. Ahora, sólo necesitaban encontrar la forma de conseguir un boleto para el partido del miércoles contra Francia, en el cierre del Grupo E.

Emilio Fernández encabezaba un grupo de seis amigos que viajaron desde Manta, en el occidente de Ecuador. Para economizar eligieron vuelos que realizaban muchas escalas.

"De Manta a Quito, luego Lima, Asunción, Sao Paulo y Río. Ya hasta se me olvidó cuántas ciudades pasamos, pero la selección lo vale", dijo Fernández. "Si entramos al estadio mucho mejor. No tenemos entrada, están muy caras, demasiado caras las están vendiendo"

Peor le fue a Fernando Moreno, procedente de la ciudad de Cuenca, en el centro-sur del país. Viajó 12 días en diferentes autobuses, todo para estar frente al Maracaná, también sin boleto, apoyando a la selección desde la calle.

"El sufrimiento del viaje es fuerte, pero para apoyar a la selección estamos aquí. Las largas horas de viaje en bus son bien cansadas, pero hoy ganamos 1-0. Sí se puede. Va por el 'Chucho', que va a estar presente en la cancha", comentó en referencia a Benítez, el delantero ecuatoriano fallecido el año pasado.

Juan Pablo y Javier, quiteños, tampoco tienen entradas. Se hospedan con amigos en Río y pensaban ver el partido en la pantalla gigante instalada en la playa de Copacabana. Pero horas antes quisieron fotografiarse frente al Maracaná.

"Tenemos unos amigos acá que nos han auspiciado la vivienda y la comida, que es lo más importante. Que haya techo y comida y que quede para las cervezas nada más. Lo único que no puede faltar es la cerveza"

SI EL PRESIDENTE LO DICE, BUENO

Los jugadores de Ghana necesitaron una llamada telefónica del presidente de su país para que accedieran a abordar el avión rumbo a Brasilia y se presentaran a jugar el partido decisivo del Grupo G contra Portugal, después de que los futbolistas discutieron con funcionarios ghaneses sobre los bonos de éxito que les habían sido prometidos, pero que no les han pagado.

El presidente de la Asociación de Fútbol de Ghana dijo que el primer mandatario John Dramani Mahama "habló personalmente con los jugadores" para tranquilizarlos y decirles que iban a recibir su dinero, lo que evitó una vergonzosa huelga de parte de los jugadores del equipo africano.

Según los medios de Ghana, el dinero correspondiente a los bonos, entre 1,7 y 2,3 millones de dólares, fue enviado a Brasil en un avión fletado porque los jugadores no confiaban en que los funcionarios de la Asociación realizaran las transferencias bancarias correspondientes.

La Asociación aceptó que los jugadores se habían "molestado" sobre los bonos no pagados, y ahora dice que el equipo está concentrado para jugar contra Portugal el jueves.

Los bonos de éxito para los jugadores han sido la manzana de la discordia para los equipos africanos en esta Copa del Mundo. Antes del torneo, el equipo de Camerún se negó a abordar el avión que lo iba a llevar a Brasil hasta tanto no aumentaran la cuantía de los bonos ofrecidos, lo que obligó a la federación de fútbol del país a pedir un préstamo para pagarles. También ha habido rumores de descontento por los salarios que reciben los jugadores de Nigeria y Costa de Marfil por jugar en el Mundial.

BALONCESTO EN EL PARQUE

SAO PAULO - No importa adónde quieras ir en esta enorme ciudad; el fútbol es omnipresente. Dondequiera que se mire, la gente está viendo los partidos del Mundial o los niños están jugando.

A primera vista, el Parque Ibirapuera no parecía una excepción. El equivalente al Central Park de Sao Paulo aparece abarrotado de gente que dribla con un balón en grandes potreros o dentro de canchas de tierra con cercas a su alrededor. Los guardias del parque, en la puerta, entretanto se divierten viendo los partidos del Mundial a través de un iPhone.

Pero adentro, en las honduras de este parque de 220 hectáreas (545 acres), otro deporte parece el preferido. Cerca de una docena de niños y niñas están jugando baloncesto en dos canchas de concreto cuyas redes en las cestas están hechas de cadenas de metal. La escena es similar a cualquier cancha de basquetbol de Estados Unidos: los chicos visten pantalonetas cortas, atacan la cesta y hablan y hablan. La escena tiene un toque brasileño, no obstante: uno de los chicos más jóvenes lanza un balón de fútbol, blanco y negro, a la cesta y no uno anaranjado, propio del baloncesto.

Cuando se les preguntó a los jugadores si el baloncesto es un deporte popular en la tierra del fútbol uno de ellos sonrió, hizo un gesto con sus dedos y dijo "un poco".


FUENTE: The Associated Press (Associated Press)